Porque es difícil sobrevivir a base de sueños...
Mi corazón siente que debe volar, volar lejos a un lugar donde la gente va y viene con miles de historias, con miles de sueños que materializan en forma de moneda para algún día volver...
Necesito tener una razón por la que querer volver sin pensar que debo ir acompañada... Simplemente necesito ese ejercicio de autoreflexión y soledad delante de un espectáculo como el de la fotografía: cientos de personas que pasan por delante de tus ojos con miles de historias vividas, miles de sueños por cumplir, ilusiones por las que volver para compartir momentos tan bellos con otras personas a las que seguro les gustaría estar presentes en una décima de segundo en un instante tan feliz y lejano de la realidad.
En poco más de tres meses mi corazón ha ido y vuelto sin destino fijo, sin una hotel donde descansar, se conforma con un simple gesto como una sonrisa, pero necesita volar, volar lejos...
Tan lejos como tu corazón.
