Han sido varias semanas muy duras...
Como muchos de los que me leen, aunque no dejen comentarios :@, saben ya, mi padre aún sigue ingresado en el hospital. El cateterismo fue muy bien, pero después hubo complicaciones. Gracias a Dios, está fuera de peligro, pero sigue estando muy fastidiado, y es que es una larga historia y triste para contarla aquí... Lo importante de todo esto???Pues que la cosa va mejorando poco a poco, y que si todo sale bien y él se cuida un poquitín más, tendrá mejor calidad de vida....
Y bueno, a otra cosa mariposa...
Sigue el tiempo extraño en la ciudad de la luz. Ni frío ni calor, ni lluvia ni sol, ni nubes ni niebla... Aquí desde hace un tiempo todo es un cúmulo extraño, una mezcla insólita del tiempo y los lugares...
Volvió la luz al corazón al escuchar la voz en el oro lado del auricular, y es que no se esperaba esa llamada. Era él, había vuelto a su vida, sin más aviso que una llamada. Pero no importaba porque con el simple hecho de escuchar su voz, sentir que estaba cerca había merecido la pena esperar todo ese tiempo en soledad.
Había sido un trago difícil el de afrontar aquél problema sola, y encima recordando los dulces momentos que no hacía mucho tiempo había vivido. Pero con el simple hecho de escuchar: "Hola?", mereció la pena todo aquel dolor, el sufrimiento, la soledad, la pena y la tristeza pasada. Con la fuerza que le había dado escuchar sus explicaciones, pudo salir adelante con más ganas, y más fuerza de las que había imaginado.
Y todo pasó. Lo malo, lo bueno, las situaciones extrañas, los malos entendidos, los mosqueos, las broncas, las palabras malsonantes, los momentos de tristeza y pena, y el dolor de saber que ya esa persona no estaba... Pero un simple Hola puede arreglar el mundo, el saber que alguien aún se preocupa por ti, a pesar de todo lo pasado.
Por ello, gracias a tod@s, a los que leáis esto, y los que sé que no leeréis, pero desde aquí os quiero rendir un pequeño homennaje por estar ahí. Aunque haga tiempo que no nos hablamos, o no salimos... Gracias por ese HOLA, Cómo Estás??. Gracias por estar ahí ;)
martes, octubre 31, 2006
martes, octubre 24, 2006
Tiempo de bufandas...
Hace días que llueve en la ciudad... Y es tiempo de bufandas...Aún no ha llegado el frío pero se nota la humedad típica del otoño de Huelva, y el fresquito por las mañanas vuelve a los trozos de piel desprotegidos que descuidadamente dejamos al aire...
Y sí, han sido dos semanas muy duras, y esta misma tarde ingresan ami padre para hacerle el cateterismo, así que supongo que estaré varios días sin entrar por aquí; además de porque tengo las cervicales muy muy mal...
Noe, prometo escribir la continuación muy pronto... La verdad, es que ya sucedió, así que sólo tengo que transcribir...
Mil besos a tod@s, y ánimo a los que como yo tengan a alguien enfermito....
Y sí, han sido dos semanas muy duras, y esta misma tarde ingresan ami padre para hacerle el cateterismo, así que supongo que estaré varios días sin entrar por aquí; además de porque tengo las cervicales muy muy mal...
Noe, prometo escribir la continuación muy pronto... La verdad, es que ya sucedió, así que sólo tengo que transcribir...
Mil besos a tod@s, y ánimo a los que como yo tengan a alguien enfermito....
jueves, octubre 19, 2006
Hola, soy Edu, Feliz Navidad!!!!
Y una tarde bajo la lluvia yo grité tu nombre...
-"Hola, Soy Eduuuuuu!!!!!Feliz Navidad", jisjisjisjis esa fotillo que me ha regalado, qué artee!!!! Y todo por una votación... A ver si me regala una pero conmigo, o la camiseta ;) Ya se lo diré.. Esta historia ya la contaré más adelante, pero ha sido un puntazo, porque este chico se fija en todo lo que se escribe.. Y qué casualidad, que lo voté el pasado partido...
Prometo contarlo mañana, tal cuál....
-"Hola, Soy Eduuuuuu!!!!!Feliz Navidad", jisjisjisjis esa fotillo que me ha regalado, qué artee!!!! Y todo por una votación... A ver si me regala una pero conmigo, o la camiseta ;) Ya se lo diré.. Esta historia ya la contaré más adelante, pero ha sido un puntazo, porque este chico se fija en todo lo que se escribe.. Y qué casualidad, que lo voté el pasado partido...
Prometo contarlo mañana, tal cuál....
Lluvia en la ciudad (I)
Un día de lluvia....
Era un día lluvioso, Andrea decidió coger el coche para ir a trabajar aquella mañana, ya que el autobús en días de lluvia puede ser un auténtico infierno en su ciudad...
Nada más montarse puso su cd de los Maroon 5, y ea!! marchita para animar el día. Una vez en camino, pudo observar cómo las personas cada vez tienen menos paciencia, conducen más nerviosas, e incluso era cierto aquél estudio en el que se comprobaba que las personas malhumoradas conducen peor y tienen tendencia a los accidentes...
Con un buen puñado de paciencia, y la musiquilla de fondo, llegó a la parte más caótica de la ciudad; es decir, el centro histórico. Ese lugar donde aparcar es una auténtica odisea, los parquímetros de las zonas de 'colorines' siguen en pie después de muchas patadas y 'agresiones' de los viandantes y conductores varios hartos de tener que pagar por dejar su coche en la calle (¿pero dónde hemos llegado para tener que pagar por 'abandonar' tu coche a la paz de Dios, sin saber cómo t lo encontrarás a la vuelta?).
Ahí que iba ella en busca y captura de un lugar pequeñito para aparcar a Isolda... Pero tras varias vueltas a la manzana, decidió dejarla más resguardada en el Parking (sí, más caro, pero también más protegido). Tras una maniobra perfecta de aparcamiento entre dos columnas, apagó el motor y se dispuso a salir a la fría crueldad que es la calle en pleno otoño.
Sólo dos calles le separaban de su trabajo, pero se le hizo el camino más largo que cuando recorrió el camino de Santiago aquél magnífico verano del 2003.
Entre la gente nerviosa porque llegaba tarde al trabajo, los niños corriendo con sus mochilas de ruedas atorpellando a todo aquel peatón que se cruzaba en sus caminos, e ir saltando los premios que suelen dejar los animales para aquellos seres humanos despistados, Andrea pensó que llegaba tarde al trabajo. Pero no tenía más remedio que pararse ante aquella maravillosa obra que todos los días la saludaba en su trayecto hacia la incertidumbre...
-"Hola Andrea, ¿Tarde al trabajo?"
-"Sííííí, como siempre ya lo sabes... Pero siempre tengo dos minutos para ti".
-"No te preocupes, cuando salgas a la vuelta te acercas por aquí y te invito a tu tradicional Coca Cola, ¿vale?"
- "De acuerdo, pero esta vez vamos a otro sitio que estoy cansada de este centro. Como llevo el coche, el tiempo de sacar dinero para pagar el parking y nos vamos al Puerto".
- "Muy bien, aquí te espero. Cuando salgas dame un toque al móvil".
-"Hasta luego, Alberto".
Y continuó su camino hacia la oficina, aquel lugar donde cada día que pasaba se sentía con más dudas sobre su futuro...
Abrió la puerta y allí estaba.
Su ordenador personal estaba encendido, y nadie estaba sentado en su silla. Otra mañana más alguien había utilizado su herramienta de trabajo y ni siquiera se había dignado a dejar una nota para advertirla de que lo había utilizado. Pero aquella situación ya era habitual.
Se sentó, e inició sesión con sus datos. Menos mal que las cosas más privadas había aprendido a guardarlas en la red, y no en su disco duro.
Una mañana larga, con mil cosas que hacer, y la eficacia suficiente de hacerlas y que encima le sobrase tiempo.
Decidió llamar a Alberto, para advertirle que era mejor quedar antes, ya que no pensaba regalarle a la empresa ni un minuto más de su tiempo.
Antes de salir de la oficina, recibió una extraña llamada. Aquella música de The Coors delató que no era un contacto habitual grabado en la agnda telefónica.
Descolgó y preguntó quién era. Sólo recibió una contudente respuesta: "búscate más cosas que hacer porque la incertidumbre vuelve a tu vida....", y la otra persona le colgó.
Sorprendida, como si le hubiesen leido el pensamiento, observó el móvil inquieta, y miró a su alrededor. Apagó el monitor y se despidió de sus compañeros hasta por la tarde cuando se volverían a encontrar en aquella misma cueva.
Corriendo bajó las escaleras, cruzó la Avenida y sacó dinero en el cajero más cercano. Caminando en busca de su "especial paraíso", escribió un sms a su compañera de idiomas para qu supiera que aquella tarde no cogería el autobús, sino que iría en coche.
Tras diez minutos de caminata, allí estaba él, tan puntual como siempre. En la puerta, con su tez morena por el sol, y esas mechas rubias que se había puesto días atrás por una apuesta...
Se acercó para darle un beso y un abrazo, y él le preguntó:
-"Andrea, ¿te sucede algo, te veo nerviosa?"
-"Será el estrés, no te preocupes que no es nada".
-"Bueno, confiaré en tí. Vamos que sino mi mujer dentro de 10 minutos me está llamando".
- "Debemos acabar con esto, Alberto, esta situación algún día explotará y no habrá solución".
-"Lo sé, pero no puedo remediar amarte a ti por encima de todas las cosas, y tener el compromiso con esta chica que me endosaron mis padres..."
-"Espero que algún día te des cuenta del daño que estás haciendo con esas palabrs, y más aún con estos actos, pero yo tampoco puedo evitar quererte...".
Camino del parking, Andrea volvió a coger el teléfono que le sonaba sin parar... Descolgó, y otra vez la misma voz....
-"Algún día pensarás que no escogiste la mejor opción. Pero hoy te darás cuenta antes de lo que te imaginas...".
Ella miró a Alberto, y Un escalofrío recorrió su cuerpo al descubrir su rostro...
Era un día lluvioso, Andrea decidió coger el coche para ir a trabajar aquella mañana, ya que el autobús en días de lluvia puede ser un auténtico infierno en su ciudad...
Nada más montarse puso su cd de los Maroon 5, y ea!! marchita para animar el día. Una vez en camino, pudo observar cómo las personas cada vez tienen menos paciencia, conducen más nerviosas, e incluso era cierto aquél estudio en el que se comprobaba que las personas malhumoradas conducen peor y tienen tendencia a los accidentes...
Con un buen puñado de paciencia, y la musiquilla de fondo, llegó a la parte más caótica de la ciudad; es decir, el centro histórico. Ese lugar donde aparcar es una auténtica odisea, los parquímetros de las zonas de 'colorines' siguen en pie después de muchas patadas y 'agresiones' de los viandantes y conductores varios hartos de tener que pagar por dejar su coche en la calle (¿pero dónde hemos llegado para tener que pagar por 'abandonar' tu coche a la paz de Dios, sin saber cómo t lo encontrarás a la vuelta?).
Ahí que iba ella en busca y captura de un lugar pequeñito para aparcar a Isolda... Pero tras varias vueltas a la manzana, decidió dejarla más resguardada en el Parking (sí, más caro, pero también más protegido). Tras una maniobra perfecta de aparcamiento entre dos columnas, apagó el motor y se dispuso a salir a la fría crueldad que es la calle en pleno otoño.
Sólo dos calles le separaban de su trabajo, pero se le hizo el camino más largo que cuando recorrió el camino de Santiago aquél magnífico verano del 2003.
Entre la gente nerviosa porque llegaba tarde al trabajo, los niños corriendo con sus mochilas de ruedas atorpellando a todo aquel peatón que se cruzaba en sus caminos, e ir saltando los premios que suelen dejar los animales para aquellos seres humanos despistados, Andrea pensó que llegaba tarde al trabajo. Pero no tenía más remedio que pararse ante aquella maravillosa obra que todos los días la saludaba en su trayecto hacia la incertidumbre...
-"Hola Andrea, ¿Tarde al trabajo?"
-"Sííííí, como siempre ya lo sabes... Pero siempre tengo dos minutos para ti".
-"No te preocupes, cuando salgas a la vuelta te acercas por aquí y te invito a tu tradicional Coca Cola, ¿vale?"
- "De acuerdo, pero esta vez vamos a otro sitio que estoy cansada de este centro. Como llevo el coche, el tiempo de sacar dinero para pagar el parking y nos vamos al Puerto".
- "Muy bien, aquí te espero. Cuando salgas dame un toque al móvil".
-"Hasta luego, Alberto".
Y continuó su camino hacia la oficina, aquel lugar donde cada día que pasaba se sentía con más dudas sobre su futuro...
Abrió la puerta y allí estaba.
Su ordenador personal estaba encendido, y nadie estaba sentado en su silla. Otra mañana más alguien había utilizado su herramienta de trabajo y ni siquiera se había dignado a dejar una nota para advertirla de que lo había utilizado. Pero aquella situación ya era habitual.
Se sentó, e inició sesión con sus datos. Menos mal que las cosas más privadas había aprendido a guardarlas en la red, y no en su disco duro.
Una mañana larga, con mil cosas que hacer, y la eficacia suficiente de hacerlas y que encima le sobrase tiempo.
Decidió llamar a Alberto, para advertirle que era mejor quedar antes, ya que no pensaba regalarle a la empresa ni un minuto más de su tiempo.
Antes de salir de la oficina, recibió una extraña llamada. Aquella música de The Coors delató que no era un contacto habitual grabado en la agnda telefónica.
Descolgó y preguntó quién era. Sólo recibió una contudente respuesta: "búscate más cosas que hacer porque la incertidumbre vuelve a tu vida....", y la otra persona le colgó.
Sorprendida, como si le hubiesen leido el pensamiento, observó el móvil inquieta, y miró a su alrededor. Apagó el monitor y se despidió de sus compañeros hasta por la tarde cuando se volverían a encontrar en aquella misma cueva.
Corriendo bajó las escaleras, cruzó la Avenida y sacó dinero en el cajero más cercano. Caminando en busca de su "especial paraíso", escribió un sms a su compañera de idiomas para qu supiera que aquella tarde no cogería el autobús, sino que iría en coche.
Tras diez minutos de caminata, allí estaba él, tan puntual como siempre. En la puerta, con su tez morena por el sol, y esas mechas rubias que se había puesto días atrás por una apuesta...
Se acercó para darle un beso y un abrazo, y él le preguntó:
-"Andrea, ¿te sucede algo, te veo nerviosa?"
-"Será el estrés, no te preocupes que no es nada".
-"Bueno, confiaré en tí. Vamos que sino mi mujer dentro de 10 minutos me está llamando".
- "Debemos acabar con esto, Alberto, esta situación algún día explotará y no habrá solución".
-"Lo sé, pero no puedo remediar amarte a ti por encima de todas las cosas, y tener el compromiso con esta chica que me endosaron mis padres..."
-"Espero que algún día te des cuenta del daño que estás haciendo con esas palabrs, y más aún con estos actos, pero yo tampoco puedo evitar quererte...".
Camino del parking, Andrea volvió a coger el teléfono que le sonaba sin parar... Descolgó, y otra vez la misma voz....
-"Algún día pensarás que no escogiste la mejor opción. Pero hoy te darás cuenta antes de lo que te imaginas...".
Ella miró a Alberto, y Un escalofrío recorrió su cuerpo al descubrir su rostro...
martes, octubre 17, 2006
Tu sonrisa es nuestra felicidad
Hoy te echo de menos. Cada día que me levanto siempre viene a la mente a lo largo del día un recuerdo tuyo... No fueron muchos los que vivimos juntos, pero sí que fueron intensos e importantes en mi vida... Aunque hacía un tiempo que no te veía, ya fuera por dejadez, falta de tiempo, o simplemente porque nadie me avisó...(me hubiese gustado estar a tu lado); siempre he pensado en ti, al igual que en esas personas que nos acompañaron en nuestras aventuras de adolescentes....
Hoy hace una semana que te fuiste, pero como bien supieron poner, para reflejar lo que significas para todos: "Tu sonrisa es nuestra Felicidad".
Hoy necesitaba decirte que te echo de menos, que me hubiese gustado decirte tantas cosas.... Pero ya es tarde, yano puedes escucharme, pero espero que desde el rincón más bonito y acogedor del cielo, o de las magníficas arenas de la playas de El Portil, puedas estar ahí siempre... Vigilándonos, y recordándonos lo maravilloso que es vivir, y poder luchar por la vida como tú lo hiciste, que hay que afrontar el día a día con una sonrisa, y estar eternamente agradecidos a todas las personas que han pasado por nuestras vidas....
Simplemente, hoy quería decir que TE ECHO DE MENOS.
Gracias Sergio.
A mi DiCruz ;)
PUes eso mismo, ella sabe porqué....
Aunque hay que decir, que mi pelo estaba rebelde, gracias a la lluvia.... Y que nada de nada de maquillaje.... Toda Yo al natural..... jajajajjajajaj
Wapísima mil besos
martes, octubre 10, 2006
Sucedió...Renacer
Y simplemente sucedió...
Allí estaba. Sentada en un lugar que conocía muy bien, un paraíso en el que descubrí lo que era amar, lo que significan los sueños, el valor de la amistad...
Simplemente, me volví a reencontrar con aquella persona que un día se quedó por el camino, esa persona que siempre estuvo ahí, escondida, esperando a que las cosas volvieran a su lugar, a que todo en nuestras vidas se asentase. Una vez más, volví a mirar por sus ojos, y me di cuenta de todo lo que había perdido por el camino.
En aquel paraíso despintado, volví a escribir sobre la vida, vovlí a reencontrarme con lo que fue una vez un sueño inalcanzable, lo que sabía que tarde o temprano llegaría a suceder, pero que irremediablemente me haría sufrir como nada en este mundo...
Qué incansable es el dolor!!!Siempre presente, por un motivo u otro, siempre recordándote que aunque vivas un momento de felicidad, él siempre estará ahí, para recordarte que nada en esta vida es fácil, todo conlleva un pequeño sacrificio... Y si me aprietas: siempre va unido al dolor, de una u otra forma, pero siempre unido...
Pero bueno, me supuso una alegría poder descubrir que a pesar del tiempo, podía volver a ser esa persona, aquella que se perdió tras el amor, en busca y captura de la felicidad, sin darse cuenta que realmente la felicidad se le escapaba en el día a día... Ainsss, si pudiera aprovechar aquellos días perdidos para decirles a tod@s lo que siempre los he querido....
Aquella persona se levantó y se fue sin despedirse, pero una vez más pude encontrarme con ese paraíso perdido durante estos años, aquél que me ayudó a luchar por los sueños, aquél que cada uno tiene en un rincón de su corazón, aquél que te olvides o no de él durante el transcurrir de la vida, siempre está ahí y siempre es el refugio perfecto para reecontrarte con tu YO.
Me levanté de ese paisaje inexplicable, y busqué a esa persona que me volvió a ayudar una vez más, pero ya no estaba; aunque me dejó lo mejor que podía legarme: VOLVER A SER YO MISMA. Gracias ;)
Allí estaba. Sentada en un lugar que conocía muy bien, un paraíso en el que descubrí lo que era amar, lo que significan los sueños, el valor de la amistad...
Simplemente, me volví a reencontrar con aquella persona que un día se quedó por el camino, esa persona que siempre estuvo ahí, escondida, esperando a que las cosas volvieran a su lugar, a que todo en nuestras vidas se asentase. Una vez más, volví a mirar por sus ojos, y me di cuenta de todo lo que había perdido por el camino.
En aquel paraíso despintado, volví a escribir sobre la vida, vovlí a reencontrarme con lo que fue una vez un sueño inalcanzable, lo que sabía que tarde o temprano llegaría a suceder, pero que irremediablemente me haría sufrir como nada en este mundo...
Qué incansable es el dolor!!!Siempre presente, por un motivo u otro, siempre recordándote que aunque vivas un momento de felicidad, él siempre estará ahí, para recordarte que nada en esta vida es fácil, todo conlleva un pequeño sacrificio... Y si me aprietas: siempre va unido al dolor, de una u otra forma, pero siempre unido...
Pero bueno, me supuso una alegría poder descubrir que a pesar del tiempo, podía volver a ser esa persona, aquella que se perdió tras el amor, en busca y captura de la felicidad, sin darse cuenta que realmente la felicidad se le escapaba en el día a día... Ainsss, si pudiera aprovechar aquellos días perdidos para decirles a tod@s lo que siempre los he querido....
Aquella persona se levantó y se fue sin despedirse, pero una vez más pude encontrarme con ese paraíso perdido durante estos años, aquél que me ayudó a luchar por los sueños, aquél que cada uno tiene en un rincón de su corazón, aquél que te olvides o no de él durante el transcurrir de la vida, siempre está ahí y siempre es el refugio perfecto para reecontrarte con tu YO.
Me levanté de ese paisaje inexplicable, y busqué a esa persona que me volvió a ayudar una vez más, pero ya no estaba; aunque me dejó lo mejor que podía legarme: VOLVER A SER YO MISMA. Gracias ;)
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