viernes, febrero 23, 2007

Hoy quiero gritarle al mundo, un suspiro de esperanza.
La vida merece la pena, aunque a veces intente hacerte ver que no,
o te hunda en la miseria de las enfermedades y depresiones del falso amor.
Y sí, aquí seguimos, con más de una tirita para el alma,
con más de una herida mal curada, y con más de mil historias por contar.
Pero la vida sigue, y tenemos que afrontarla como viene,
y a ser posible con una sonrisa, porque aunque a veces Duela sonreir,
es la mejor manera posible de demostrarte a ti mismo que PUedes con lo que te echen,
y sabes que golpe tras golpe, está un alma herida que lucha porque el corazón e ilusión
se mantengan intactos.
A los que ya no están, o sí lo están en mi corazón, pero no en la realidad. Algún día os daréis cuenta de que lo que realmente merece la pena es la gente que sabe pedir perdón, aunque sea demasiado tarde.
A seguir viviendo, que la vida son dos días, y uno lo pasamos durmiendo

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