martes, septiembre 21, 2010

Quise abandonar la escritura. Abandonar todo lo que había hecho y conocido porque ya nada para mí tenía sentido.
Sí, me marché lejos. Viví unas semanas aislada de mi querido paraíso y de la gente a la que adoro... Y me di cuenta de que no podía vivir sin Ellos. Sin esto. Sin nada...
Volví por necesidad, y me quedé por obligación y corazón. Sí, no sabía que mi viaje acabaría de esta forma, porque fue él quien me animó a continuar mi camino lejos de él. Físicamente, porque en mi corazón sigue latiendo su sonrisa a medias.
Y quise escribir, volver a ser yo. Pero ya no puedo. Irremediablemente he cambiado. Más de lo que nadie se puede llegar a imaginar. Pero sé que sigo siendo yo: Más viva, más real, más sentida, más... YO.
Me cuesta volver a escribir, y más sobre este tema. Pero hay veces en las que el corazón manda, y las palabras salen solas para simplemente decir: Papá, te echo de menos.

No hay comentarios: