viernes, julio 19, 2013

Miguel Bosé y Huelva. Una relación mágica.

A veces la profesión te devuelve todo el trabajo, sacrificio y esfuerzo de alguna forma especial. Sin duda, la de este verano ha superado con creces los malos ratos. Podéis verlo en http://huelvabuenasnoticias.com/2013/07/19/huelva-se-rindio-ante-bose/ Pero os lo dejo por aquí también.



Ana Bermejo. Sin lugar a dudas, sin excusas de ningún tipo. Con sus 37 años de trayectoria Miguel Bosé estuvo a la altura en el concierto celebrado en Huelva tras haber suspendido el último con la gira de Papito. Tenía una deuda con sus seguidores en Huelva y, sin duda, la cumplió. Ni siquiera le hizo falta artistas invitados para llenar un escenario que resplandecía ante la maestría de Bosé.

Con el telonero Antonio Romero comenzaba "una noche mágica" en el Estadio Iberoamericano de Atletismo de la capital. El cantante de Coria del Río (Sevilla) se hizo con los aplausos de los presentes que iban acomodándose en esperas de una cita con las canciones más significativas de Bosé. Romero que estuvo, aproximadamente, media hora de concierto agradeció a los onubenses su presencia y prometió volver "a esta tierra, cuna de artistas".

Pero llegaba el momento y pasadas las 22.30 horas, los telones/cortinas del escenario comenzaban a moverse a ritmo de música y luces. Quedaba poco, la emoción se palpaba y los seguidores de Bosé hicieron lo justo al verlo aparecer tras los telajes. Con tan sólo los primeros acordes el público ya comenzaba a tararear la canción escogida para dar inicio a una gran noche: 'Amar amarte'. Pero no fue la única que hizo al público venirse arriba, que en ningún momento dejó de corear las letras de Bosé, sino que le siguieron canciones como 'Duende', 'Nena', 'Aire', 'Sol forastero', 'Partisano'... Y baladas como 'Olvídame tú', 'Nada particular', 'Linda' o 'Por ti', con la que cerraría el magnífico concierto.

Con una escenografía estudiada al detalle, Miguel Bosé se enfrentaba a las tablas con un gran equipo. Desde sus acompañantes en voces y coreografía, así como los músicos que supieron animar a los presentes. Bosé ha sabido rodearse de un gran equipo que sabe transmitir la pasión por su música, una pasión que es compartida con su público. Público fiel donde los haya, ya que hasta Huelva llegaron seguidores de numerosos municipios de la provincia así como de otras ciudades cercanas como Sevilla, Cádiz o Córdoba, entre otras. Un público de todas las edades, predominantemente femenino, pero con familias al completo que supieron disfrutar de recuerdos de vida musicalizados con las canciones de Miguel Bosé y grupos de amigos que se deleitaron con un repertorio que no pasa de moda y que se renueva cada vez que se sube al escenario.


Sin más complementos que su propia voz, el acompañamiento vocal y musical, y el estudiado juego de luces y pantallas, Miguel Bosé supo poner el punto sexy, melancólico y teatral (a veces) a cada canción. Un engranaje perfecto en el que destacar el gran y delicado trabajo de los tres coristas que hacían de la escenografía un espectáculo único apoyado en el trabajo de los técnicos de sonido y luces.


Pero no sólo de música versó el concierto, Miguel Bosé hizo un par de paradas para reclamar "más amor, solidaridad y olvidar todo lo malo para dejarles a nuestros hijos un mundo sin guerra". Un cantante que dejó en el escenario todo su ser al reivindicar "los pequeños gestos que podemos hacer los unos por los otros". Y sin duda él, ayer, realizó muchos con su público en Huelva. No una ni dos veces salió bajo la petición de los presentes para continuar con sus canciones. Hubo varios bises, bises con los que quiso compartir canciones como 'Amante Bandido', 'Te amaré' o 'Por ti', con la que concluyó el concierto visiblemente emocionado por la gran respuesta de sus incondicionales.


Con una promesa "mágica" quiso decir hasta luego a Huelva: "Volveré siempre que Huelva quiera. Siempre que queráis". Y es que "estos 37 años son gracias a todos vosotros". Y Huelva sólo pudo despedirse con un inmenso: GRACIAS.

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