domingo, agosto 20, 2006

Sólo...

Sólo una fotografía, tan sólo una fotografía bastó para que te tatuaras en mi retina.
Sólo unas palabras, tan sólo unas palabras bastaron para que te instalaras en mi mente.
Pero ahora que estoy sola, una canción ronda mi cabeza, y es que con los ojos abiertos o en sueños veo tu fotografía.
No sé qué efectos secundarios tiene el enamoramiento, ni si tras esta veloz ilusión llegará el arrepentimiento...
Pero ahora que estoy sola, no te borras de mis pensamientos.
Sólo unas pocas horas, unas horas delante de un reflejo bastaron para que me quedase embriagada de tus anhelados besos.
No sé qué ha hecho que esta rápida ilusión, no se me quite del pensamiento. No sé qué has hecho para dejar tatuado mi corazón.

1 comentario:

Ra Rendón dijo...

Hola, Anita! Me ha gustado saber que tú tb tienes un blog, algo que no tenía el gusto de saber. Y me gusta, sobre todo, esta última parte en la que has empezado a plasmar tus sentimientos.

Porque todo lo anterior son apuntes de la facultad, ¿verdad?

Me ha dejado un poco rallada esto.

Weno, lo mismo da. Un beso y a ver si entras por el mío y me dejas un mensajito, ok?