Un día, hace no mucho, como siempre Orozco supo llegar a lo más hondo de mi alma y supo reflejar lo que sentí por unos instantes en mi vida. Afortunadamente, sus letras me enseñaron muchas más cosas, y pronto salí de la oscuridad de la tristeza. Desde su primer disco hasta Cadizfornia, ha sido parte de mi vida.
En un ejercicio recomendado por la médica de la mutua (que vaya escribiendo un poco en el ordenador para hacer que el brazo no esté tanto tiempo sin trabajar), puse música al azar y apareció ésta. Recuerdos invadieron mi mente, y simplmente quería compartirla por si alguien necesita, como yo aquella época, apoyo en los malos momentos.
Hace mucho viento aquí afuera
voy a usarlo para hacerte llegar
todo aquello que dejaste a mi vera,
no es su sitio, no lo quiero guardar.
Llévate tus palabras de ensueño,
llévate tus bañeras de sal,
llévate tus perfumes de enero,
llévate tu alianza de amar.
Llevo mucho tiempo pensando
que no pudo ser más que lo que fue.
Saben bien los vientos que soplan
que lo hago por no saber decir.
Déjame tus abrazos desnudos,
déjame tus te quiero al dormir,
déjame tus domingos de tarde,
déjame que te pueda decir...
Que por momentos te echo de menos,
que sin tus besos no se vivir.
Cuento los días en que no hablamos,
no los contemplo, no se vivir.
Que si tus besos rondan mi cama,
aunque sea en sueños,
no te olvides de mí.
Déjame.
Déjame tus inicios sinceros,
déjame tus maneras de amar,
déjame tus rencores sin dueños,
déjame que te pueda decir...
Que por momentos te echo de menos,
que sin tus besos no se vivir.
Cuento los días en que no hablamos,
no los contemplo, no se vivir.
Que si tus besos rondan mi cama,
aunque sea en sueños,
no te olvides de mí.
Déjame.
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