martes, junio 10, 2008


Hoy he visto atardecer, el Crepúsculo...
Esa hora maravillosa en la que mis pensamientos vuelan hacia el encuentro con mi Ángel de Mar, mi Ángel Azul, mi Ángel de Sal..
Crepúsculo.
Simplemente emociones controladas que con los últimos rayos de sol brotan de mi corazón para intentar alcanzar el suyo, su motor de vida...
Crepúsculo.
Mis versos vuelan libre en la atmósfera del amor en busca de una respuesta,
mis versos claman justicia con todos aquellos a los que la vida les ha dado un revés,
mis versos buscan tus labios para poder compartir un futuro con un nuevo amanecer...
Mi Ángel de Mar.

2 comentarios:

maile dijo...

No te conozco, pero si te recuerdo y he leído tu blog. Bueno… más o menos…. Pero si creo que no es la primera vez que pasas por una situación así. No se los motivos que te han llevado hasta aquí pero no creo que auto compadecerte sea la medida que alguien como tu tomaría.
Si tienes las neuronas desatadas… átalas que para eso son tuyas. Si piensas demasiado procura pensar en cosas que te gusten cuando los ánimos se vienen abajo. Y si quieres contarlo, cuéntalo. Lo malo, y lo se por experiencia, es que, a veces, resulta más fácil contárselo a un extraño con quien no tienes que guardar la compostura que a los amigos que al fin y al cabo te quieren y a los que no quieres hacer daño ni preocupar.
Si tienes que parar… para. Si tienes que respirar… respira. Cierto es que “en la vida hay que arriesgar”, que no jugar, pero eres tu quien decide que parte de ti es la que quieres arriesgar y estas dispuesta a perder si se da el caso.
Con lo que quieras conservar tal y como está ni juegues ni arriesgues.
Seguro que vales un montón y seguro que en tu vida tienes muchas cosas que merece la pena conservar como oro en paño. Sopesa lo que quieres, o necesitas, conservar que todavía podría ser mejor. Cambia lo que no te lleve a ningún sitio, lo que te perjudique, lo que te de disgustos, lo que te ponga triste… en la medida de lo posible.
Eres especial, apuesto lo que sea, y no es tan importante ser especial para alguien como serlo para una misma porque si no lo eres para ti será difícil que alguien te vea especial.
Quiérete mi niña. Nada ni nadie merece que te hundas. Tu, para ti, debes ser importante.
No quiero que me leas con crudeza. Te digo lo que te digo con mucha ternura, pero también con mucho realismo. Me he encontrado en lugares parecidos y sólo el tiempo me ha enseñado que no hay que mirar el ocaso si no los amaneceres… uno cada día.
De todas formas, si necesitas un extraño, sabes donde estoy.

maile dijo...

Mi niña… la vida es hermosa, muy hermosa, y lo es porque nosotros la hacemos así. Reflejamos en ella lo que vamos forjando en nuestro interior con nuestro esfuerzo.
También es larga, muy larga y de la misma manera que nosotros vamos cambiando ( no podemos ser eternamente jóvenes, ni guapos… bueno, nosotras si… ) es necesario ir dejando algunas cosas por el camino y cambiarlas por otras. A eso se le llama avanzar, crecer y madurar, y en ocasiones puede resultar algo doloroso.

Te contaré algo gracioso que he oído hoy…

“¿Qué buscamos (o esperamos) las mujeres en (de) los hombres?
Fácil.
A los quince… que sean guapos.
A los veinte… que sean listos.
A los veinticinco… que tengan trabajo.
A los treinta… que tengan dinero.
A los treinta y cinco… que sean solteros.
A los cuarenta… que quieran casarse.
A los cincuenta… que no sean calvos.
A los sesenta… que no necesiten viagra.
A los ochenta… bueno a los ochenta no se si desear que estén vivos o muertos.” (es broma)

Siempre es así con todo. ¿O tu conoces a alguno que sea guapo, listo, con trabajo, con dinero, que no este calvo, que no necesite viagra, que este soltero y que quiera casarse? Porque si es así… yo también me apunto.

Espero haberte arrancado una sonrisa.