lunes, noviembre 29, 2010

DEP

No sé si ha sido el frío, la soledad, depresión o simplemente la tristeza de no estar rodeado de 'los de siempre'.
Sé que ha pasado mucho tiempo solo, en un lugar desconocido para él, pero cuando fui ayer a visitarlo no reaccionaba.
No sé. Le dediqué mi mejor buenos días, una sonrisa sincera de la verdadera felicidad del reencuentro, estuve conversando un poco de todo lo que ha pasado en el tiempo que hacía que no nos veíamos, le pregunté si sus vecinos le trataban bien; si me había echado de menos... Le confirmé que yo sí que lo había echado de menos, y que sinceramente, en todo este tiempo, no he encontrado a nadie como él...

Pero no reaccionó. Se quedó ahí. Quieto. Sin un simple gesto de cariño.

Me llegué a asustar mucho al ver su reacción. Hablando con un amigo, incluso me comentó que quizás era fruto del tiempo que había pasado solo y que sería cuestión de darle calor y un poco de cariño... Así que lo intenté de nuevo por la noche.

Llegué del intenso frío para ofrecerle de nuevo mi calor, mi sinceridad, mi perdón por haberlo dejado tanto tiempo solo. Pero se quedó ahí. Y ahí sigue. Ausente, en su mundo, sin inmutarse con el gélido frío que azota mi corazón al verlo de esa forma.

Esta mañana, al levantarme, lo primero que hice fue ir a verlo. Seguía tan bello como siempre, con esa mirada brillante y esa innata inteligencia de su clase. Pero ni siquiera me dijo Hola, ni una media sonrisa, ni un parpadeo.

He pensado en que vayamos a un profesional. No sé, quizás así reaccione y vuelva a ser el que era. Quizás así, pueda volver a Huelva con la alegría de saber que siempre estará ahí, cuidando de mí, como yo he cuidado de él.

Pequeño!!!! Reacciona!

No hay comentarios: