Pocos sienten lo que soy

Muchos ven lo que parezco, pero pocos sienten lo que soy.

El tiempo me ha hecho ser prudente, quizás hasta desconfiada. Los 'palos' de la vida hacen que finalmente vayamos perdiendo naturalidad en nuestros actos diarios, en el momento de conocer a otras personas, o simplemente en el simple hecho de creer o no lo que te cuentan o ves.

Realmente, sí que nos parecemos a esas personas introvertidas que damos a conocer. Hay cosas de las que preferimos no hablar al conocer a una persona nueva, "vaya a ser que se asuste y no le caiga bien!", dicen muchos. Pero, con sinceridad, no me gusta mostrarme como no soy, o al menos ocultando parte de mi ser.
Creo que es un gesto equivocado inculcado por la sociedad en la que vivimos, ya que si eres diferente eres 'repudiado', 'envidiado', o simplemente, 'raro'.

No soy la chica seria, callada y 'borde' que pueda parecer. Todo lo contrario, me encanta reírme, compartir las alegrías con los que me rodean y poder transmitir un poquito a aquellos que la necesitan. Soy una 'habladora nata', como dice mi madre. Hablo por los codos, pero a veces, me asustan las reacciones de las personas con las que entablo conversación porque no consideran normal que una chica pueda hablar de temas complejos o tradicionalmente de hombres. ¿Las motos? Sí me encantan. No lo puedo remediar.
Un día hablando con un jefe, me dijo: "¿Por qué no quieres mostrar tu opinión públicamente?". A lo que yo le contesté, "para eso tengo a mis amigos y las charlas y tertulias con conocidos; no se tiene que enterar todo el mundo de si determinado personaje me cae mal, o aquél otro hace cosas bien y otras muy mal...".
En definitiva, claro que me gusta dar mi opinión de las cosas, pero sin 'ofender' a nadie; por lo que finalmente "por ser prudente, siempre la cago" (ya sea por no entrar a defenderme, o por no decir esta boca es mía y eso no es así porque yo lo vi). Pero eso ha cambiado. Sí.

Varias circunstancias que se han dado en mi vida en este último año han hecho que vuelva a ser yo (con restricciones por mi propia seguridad, jajaja). Me río cuando tengo ganas, lloro cuando me emociono (más veces de las que me gustaría, pero soy así, no lo puedo remediar); hablo cuando me apetece, me callo cuando me gusta lo que hablan los demás, abrazo al que tengo enfrente porque necesito cariño o beso al de al lado porque me da la gana.

Por ello, cuando he leído esa frase: "Muchos ven lo que parezco, pero pocos sienten lo que soy"; he tenido que gritarle al mundo que "Soy más de lo que puedo aparentar, más cariñosa, más amable, más inteligente, más borde, más seria, más profesional, más sentimental, más responsable, más simpática, más conversadora, más transgresora o tradicional... Soy Yo!".

Si realmente alguien quiere conocerme, que me dé un abrazo la próxima vez que me vea.